Es un proceso integral que abarca el análisis, diseño, planificación, instalación, verificación, puesta en marcha y mantenimiento de infraestructuras destinadas a la generación, transmisión, distribución y utilización de la energía eléctrica. Este proceso tiene como objetivo garantizar el suministro seguro, eficiente, confiable y sostenible de electricidad a instalaciones residenciales, comerciales, industriales o de infraestructura pública.